Meridiano de Greenwich
Es sobre la ribera sur del Támesis, a tan solo 15km de Londres donde encontramos el barrio de Greenwich; antigua villa marítima con una rica historia naval. Su centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997. Su importancia y su fama están directamente relacionadas con el hecho de que en el año 1675 el rey Carlos II creara el Real Observatorio de Greenwich, por entonces un laboratorio donde las mediciones astronómicas tenían como objetivo encontrar líneas de longitud terrestre que permitieran hacer más seguro el arte de la navegación. Fue aquí donde un año más tarde se instaló, con este propósito, John Flamsteed el primer astrónomo real y cuya casa (Flamsteed House) aun pervive. Fue más de doscientos años después y tras largos procesos de investigación, cuando tuvo lugar la Conferencia Internacional de 1884 a partir de la cual quedó establecido el Meridiano de Greenwich como meridiano cero: la línea o semicircunferencia imaginaria que une ambos polos del planeta, punto de localización a partir del cual se establecen las longitudes alrededor del globo, contando 180º hacia el Este y 180º hacia el Oeste. Se establecen a partir de esto, por lo tanto, los husos horarios que se extienden sobre 15º de longitud y de lo que resultan 24 husos u horas. Quedó establecido también en esa misma conferencia que el día universal comenzaba a media noche (hora solar) en Greenwich y es por esta razón que la hora oficial mundial es conocida como Greenwich Mean Time (GMT). Si bien tras la Segunda Guerra Mundial las instalaciones del laboratorio fueron trasladadas a Sussex, el antiguo edificio del Real Observatorio puede visitarse en la actualidad y cuenta con un impresionante telescopio reflector de 2.50m de diámetro. Es posible también observar el trazado de esta línea imaginaria sobre el suelo, lugar de visita obligada para el turista curioso. Merecen también nuestra atención el Museo Marítimo Nacional, el Palacio de Placentia -antigua residencia de los Tudor y de Cromwel-, el Colegio Real Naval que actualmente es la universidad y otros edificios de estilo victoriano que son parte de esta historia originariamente tan vinculada al mar pero que nos trasciende.
Una de las formas más recomendables de llegar a Greenwich es por barco. Partiendo de Westminter Millennium Pier, en el centro de Londres, el itinerario ofrece un extraordinario recorrido por el Támesis y las vistas del Tower Bridge, London Eye, St. Paul, etc…
Pero una vez en Greenwich, después de todas las visitas a los lugares históricos y sus curiosidades, no hay que perderse además el colorido y la vitalidad de la vida de la villa. El Greenwich market es uno de los mercados gastronómicos más recomendados de Londres por su variedad y calidad, también es famosa su oferta de artesanías locales, finas antigüedades y mercado de libros y ropa de segunda mano.