London Eye o Millennium Wheel
London Eye de Noche
El London Eye o Millennium Wheel, que en su forma castellana puede traducirse como El Ojo de Londres o Noria del Milenio, está ubicada a orillas del Támesis, en la margen opuesta de la Torre del Reloj o Big Ben, junto al County Hall y el Ministerio de Defensa, en el distrito londinense de Lambeth.
El London Eye es en la actualidad la atracción más visitada del Reino Unido y símbolo de la modernidad británica. Su existencia se debe a una idea innovadora del tándem de arquitectos David Marks y Julia Barfield que hacia finales de los 90 propusieron su construcción en el marco de las excepcionales celebraciones que supusieron en todo el mundo el cambio de siglo y la llegada del nuevo milenio. Las obras, que duraron siete años, concluyeron en 1999; fue inaugurado en marzo de 2000 y desde entonces hasta mayo de 2006 fue la noria-mirador más alta del mundo, ostentando 135 metros sobre la línea del horizonte. El alcance de sus fabulosas vistas es de 40 km en todas direcciones; en días claros es posible distinguir en la distancia hasta el Castillo de Windsor entre otros muchos de sus edificios emblemáticos. Pero el encanto de sus vistas no solamente se limita a las posibilidades de un día despejado; la visión nocturna de Londres iluminada bien vale un ascenso. El recorrido de la noria no tarda más de media hora, consta de 32 cápsulas acristaladas que simbolizan los 32 distritos de Londres, están equipadas con asientos, aire acondicionado y calefacción, su capacidad panorámica en todos su puntos es de 360º, están construidas con la más moderna tecnología y diseño. El diámetro de su circunferencia es de 424m y puede transportar más de 800 pasajeros, lo cual supone la capacidad de once de los autobuses dobles que habitualmente transitan las calles londinenses. Es visitada anualmente por una media de 3,5 millones de turistas y ha recibido numerosos premios entre los que destacan los otorgados a su calidad arquitectónica, logro de ingeniería e innovación. El London Eye ofrece la posibilidad de tarifas especiales para el uso de las cápsulas en celebraciones o eventos corporativos o personales, incluyendo bodas o fiestas. También ofrece la posibilidad de combinar la entrada a la noria con un paseo más amplio que incluye un crucero que recorre el Támesis.
Además de sus portentosas vistas, el London Eye ha quedado para siempre vinculado a la memoria de los espíritus románticos desde que en uno de los festejos de San Valentín permaneciera abierto e iluminado por completo hasta media noche como manera de adherirse al suceso. Es fácil llegar hasta allí con el ferrocarril subterráneo deteniéndonos en la estación de Waterloo o Westminster. En los alrededores del County Hall existen tiendas donde comprar guías o recuerdos. El Zen café nos ofrece una exquisita variedad de sandwiches, tés o pasteles. El precio de las entradas tal vez no sea de los más accesibles, pero es una estupenda oportunidad de conocer Londres desde lo alto, ya sea de día o de noche.
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