La abadía de Westminster
Foto de la abadía Westminster
Una de las cosas que tiene Londres es su capacidad de sorprender a los visitantes, porque tiene es al mismo tiempo una ciudad en donde se concentra gran parte de las tendencias en moda, y tecnología por un lado, y por el otro en donde pueden encontrarse los mejores tesoros de la historia en materia arquitectónica. Y la Abadía de Westminster tiene eso.
Un símbolo de la Realeza, con todo lo que ello significa en una sociedad como la británica. La historia de este santuario se remonta al año 600, cuando se fundó un santuario en homenaje a una visión de San Pedro. Allí mismo, se comenzó con la construcción de la abadía, hacia 1045 encabezada por Eduardo el Confesor, por pedido del Papa.
La importancia para la nobleza de esta abadía reside en que todos los monarcas han sido coronados en este sitio, menos Jane Grey, Eduardo V y Eduardo VIII. Esta ceremonia es encabezada por el obispo de Canterbury.
En la Abadía se encuentran enterrados muchos miembros de la nobleza británica, así como también algunos miembros importantes de la cultura entre los que se destacan Isaac Newton, Charles Dickens, William Shakespeare, Charles Darwin, Oscar Wilde entre otros.
Una vez que ingreses a las instalaciones, podrás sentir que eres pequeño, incluso insignificante ante tal obra de arquitectura. Sus arcos, son vitrinas con objetos valiosísimos, dan cuenta de la importancia que esta Abadía tiene para la historia de Inglaterra, así como también para la del mundo.
La abadía tiene sus puertas abiertas al mundo, así que puedes ir a conocerla sin problema, al no tener subsidio alguno del estado Británico ni de la corona, el precio de la entrada es algo elevado, pero vale realmente la pena. El costo de la entrada es de 16 libras, y los pases familiares desde 32 libras.
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